Máquinas envasadoras al vacío: su historia
A lo largo de la historia, la forma de conservar los alimentos ha ido cobrando una mayor relevancia. Hace miles de años, conforme se iba incrementando la abundancia y disponibilidad de alimentos, ya comenzó a buscarse la manera de almacenarlos y conservarlos mejor. De esta manera, se conseguía darles una vida útil más larga y mantenerlos en mejores condiciones.
Han pasado muchos años desde entonces, y el avance tecnológico ha evolucionado mucho. Gracias a él, hoy podemos disponer de diferentes formas de conservación de los alimentos, reduciendo el índice de desechos que se generan y aprovechando mejor los recursos.
Una de estas formas de conservación que tenemos a nuestro alcance es el envasado al vacío. Gracias a esta técnica, el almacenaje, transporte y conservación de los alimentos es mucho más fácil. Como es de esperar, la aparición de las máquinas envasadoras al vacío supuso una revolución en el sector de la alimentación.
Su historia
Conseguir una buena técnica de conservación de los alimentos era algo fundamental. Ya no sólo por prolongar la vida útil de estos, sino también para evitar todas aquellas posibles enfermedades que se pueden generar por una incorrecta conservación.
La aparición de las máquinas envasadoras al vacío supuso un hito en la historia. Esta se produce en el año 1810, de la mano de Nicolás François Appert. Nicolás era cocinero y también fue el creador de la primera fábrica de conservas.
Su estudio para la creación del primer método de preservación hermético estaba basado en Blaise Pascal y en Galileo. Con este método, se conseguía que los alimentos se conservasen mejor durante más tiempo. Este consistía en llevar a cabo un sellado hermético y, posteriormente, calentar el producto. Por esta razón también recibía el nombre, por aquel entonces, de envasado al vacío con calor.
El creador de las máquinas envasadoras al vacío de las que se hace uso a día de hoy, es Hans Christian. Fue en el año 1984. Desde su aparición, se han ido realizando modificaciones en ellas para conseguir una perfección en el método y unos mejores resultados.
¿Qué tipo de alimentos se pueden envasar?
Las ventajas del envasado al vacío, entre otras, son una mejor conservación y mantenimiento de las propiedades de los alimentos. También posibilita la aplicación del método a casi cualquier producto. Carnes, pescados o verduras, pueden envasarse al vacío sin ningún problema, facilitando su transporte y consumo.
