¿En qué consisten el envasado horizontal y el sellado longitudinal?

Ante la necesidad de garantizar la protección de las propiedades y la calidad de los productos, las técnicas de envasado se han ido perfeccionando. A lo largo del tiempo, los procesos de producción han ido contando con una maquinaria más optimizada. Gracias a la evolución tecnológica, a día de hoy contamos con una amplia gama de máquinas que nos permiten alcanzar un envasado seguro, atractivo y que cumple perfectamente su función. De la misma manera, también se han conseguido agilizar los procesos de producción. Estos se han hecho más rápidos, ofreciendo una utilización sencilla y una mayor comodidad. Así, no sólo se ve reforzado el incremento de la producción, sino que también posibilita un trabajo más ligero y una mejor adaptación a cada producto.

Algunos de estos instrumentos llevan a cabo técnicas como el envasado horizontal y el sellado longitudinal. A través de ellos, se garantiza la seguridad en el envasado, manteniendo el producto protegido.

¿Qué es el envasado horizontal?

El envasado horizontal se lleva a cabo en las líneas de envasado de los productos. Los alimentos se depositan en el inicio de la línea, para que vayan siendo dirigidos por un transportador a lo largo del recorrido. Tras ser colocados en sus respectivas bandejas y finalizar el proceso de llenado, pasan a ser envasados. Este, como hemos indicado, se realiza de forma horizontal. Mediante el envasado flow pack se protege al alimento de los agentes externos. Para que el envasado se realice de forma correcta, es imprescindible que la máquina cuente con la información de los distintos productos con los que se trabaja, como pueden ser las dimensiones de los mismos.

Una de las máquinas que nos permite esta opción y nos ofrece todas las facilidades, es la Flow Pack FN 300. Con ella podemos trabajar a altas velocidades sin necesidad de que el producto sea manipulado por los operarios. Además de permitir la adaptación a cada producto de forma fácil y sencilla, tiene incorporado un control electrónico de ejes. Este hace que la mordaza, los rodillos y el carro de alimentación estén sincronizados. Por lo tanto, otorga una mayor flexibilidad, así como una mejor adaptación y respuesta de movimientos.

El sellado longitudinal

Mediante el sellado longitudinal se consigue la protección del producto, así como facilitar la apertura del mismo en el momento de ser utilizado o consumido. Un ejemplo de ello serían las tabletas de chocolate, que permite abrirlas a lo largo del producto, es decir, longitudinalmente y, en muchas ocasiones, permite de nuevo el cierre para su conservación. Además de para el envasado, también en el embalaje juega un papel importante este tipo de sellado, aportándole un plus de seguridad. Se combina con el sellado transversal, de manera que garantice un correcto aislamiento del producto.