Diferencias entre los films retráctiles y films de embolsado
Afortunadamente, las nuevas tecnologías han ampliado en gran medida la variedad de maneras de proteger nuestros productos. Podemos disponer de diferentes tipos de embalajes, con distintos pesos, grosores, materiales y opacidades. Gracias a esto, podemos elegir la opción que mejor se amolde a nuestro artículo.
Entre toda la gama de posibilidades, encontramos el envasado mediante films retráctiles y films de embolsado. Estos tipos de embalaje ofrecen una protección óptima, además de ser ligeros y ocupar un espacio más reducido que otros tipos de empaquetado. De esta manera, hace que resulte más sencillo el transporte y almacenaje, conservando las propiedades de su contenido.
¿Qué son los films retráctiles?
Cuando hablamos de film retráctil, estamos hablando de un elemento muy resistente que facilita el transporte de las mercancías. Es por ello que, donde se hace uso de él de manera más habitual, es en fábricas y departamentos de logística, mayormente en el ámbito industrial.
¿Cómo funciona este tipo de embalaje?
Como vimos en nuestro artículo ¿Qué son los túneles de retracción?, una de las etapas del envasado de los productos mediante este proceso, es la aplicación de calor. Este procedimiento, denominado retractilado, se usa para sellar bien el producto y que quede protegido del exterior.
Para que el transporte de grandes cantidades de mercancía, o de mercancías de gran tamaño, sea más seguro, suelen colocarse sobre un palet. Este se envuelve junto a los productos, de manera que quedan fijados para evitar posibles caídas, aumentando la resistencia a los posibles golpes que se puedan producir en el desplazamiento o en su manipulación.
¿Qué son los films de embolsado?
Los films de embolsado son otra de las posibilidades a nuestro alcance para poder cuidar de la calidad de los productos. Se trata de un film muy ligero que envuelve cada producto, pudiendo encontrar diversas formas de cierre.
A este material se le da uso en distintos tipos de ámbitos, como puede ser el alimentario o el textil. Su peso ligero hace que sea muy apropiado para envolver los artículos sin que suponga un gran peso añadido. Esto es ideal, sobre todo, en los productos de alimentación.
Al ser transparente nos permite ver completamente lo que se guarda en su interior, lo cual resulta muy útil atractivo para el cliente final. También para el almacenamiento, ya que facilita en gran medida la tarea de localización y organización.
Podemos encontrar formas de cierre diferentes, por ejemplo, mediante el sellado por calor. Otras optan por el cierre mediante precinto o alambre. En algunos casos, podemos verlas también con cierre de minigrip, que permite la apertura y cierre de la bolsa.
