¿Cómo se lleva a cabo el envasado de hortalizas?

El envasado juega un papel fundamental en el mantenimiento y conservación de los productos. Cada uno de ellos presentará unas características y necesidades distintas, a las cuales es necesario amoldarse. Esto toma una mayor relevancia cuando trabajamos con elementos más delicados, como pueden ser los alimentos. Su manipulación, transporte y almacenamiento requieren unos cuidados y procesos distintos. Como consecuencia de esto, el tipo de envasado que se vaya a utilizar en cada producto también desempeña una importante labor.

En el caso del envasado de productos frescos, como las hortalizas, debe permitir tanto la protección del producto de los elementos externos, como una correcta conservación en su interior. Evitar que se produzca la proliferación de bacterias es imprescindible, lo que hace necesario una técnica y material adecuados para la conservación. Si no se tiene en cuenta este aspecto, el alimento podría perder sus propiedades, mermando su calidad y pudiendo llegar a corromperse.

Permitir la visibilidad del alimento

Cuando trabajamos en el envasado de hortalizas, uno de los principales aspectos a tener en cuenta es que debemos permitir que el alimento sea visible. De esta manera, el cliente podrá ver de forma clara el producto, lo cual responde a efectos prácticos, como ver el estado de maduración del mismo, y de confianza, al poder comprobar que se encuentra en buen estado.

Así mismo, será necesario que resista la temperatura a la que será sometido. Algunos productos pueden conservarse sin refrigeración, pero otros sí que la necesitan. Por lo tanto, los materiales que lo envuelvan deben ser resistentes y evitar la generación de humedades que puedan dañar el producto desde su interior.

Igualmente, en determinados casos, puede tratarse de productos de una mayor fragilidad por su tamaño o dureza. Lo cual puede hacer necesaria la incorporación de separaciones entre unidades o el envasado de pequeñas cantidades. De esta manera, se evitaría la posibilidad de daños por aplastamiento por indebida acumulación del producto o una peor conservación.

Correcto etiquetado

Tampoco podemos restar valor al correcto etiquetado de cada producto. Siempre será necesario añadir su correspondiente etiqueta con información útil para el consumidor, como puede ser el nombre y procedencia del alimento.

Todas estas características, hacen que la preparación de este tipo de productos requiera el respeto de la cadena de frío, así como un proceso ágil. Afortunadamente, hoy en día esto es posible gracias a la existencia de una gran variedad de maquinaria a nuestro alcance. Con ella conseguiremos que el procedimiento de envasado sea sencillo, rápido y, lo más importante, que cuide de las propiedades del artículo en todo momento.